De Quilpué al futuro de la agricultura: la historia detrás de Farmtastica

Todo comenzó con una lechuga descompuesta.
En uno de los tantos campamentos mineros del norte de Chile, Eduardo Vásquez —con más de 15 años de experiencia en automatización industrial— observaba con frustración cómo las hortalizas llegaban desde cientos de kilómetros, descompuestas, sin sabor, y terminaban, inevitablemente, en la basura. Para él, eso era más que un problema logístico: “era una señal de un sistema obsoleto, absurdo e insostenible”, explica Vásquez.
A cientos de kilómetros, Maricruz Larrea, su amiga de infancia y vecina de Quilpué, estaba cerrando un ciclo en Boston, donde había cursado un MBA en el MIT y obtenido un certificado en Sostenibilidad. En las aulas de una de las universidades más prestigiosas del mundo, había estudiado y explorado desafíos globales importantes: el cambio climático, la crisis hídrica y la urgente necesidad de reimaginar cómo producimos y consumimos. “Volví a Chile, con la convicción de que el emprendimiento podía ser una herramienta para crear impacto real”, recuerda.
El reencuentro entre ambos parecía inevitable. En una conversación cotidiana, Eduardo lanzó una idea que encendió la chispa: “Podemos hacer agricultura sin tierra ni sol. Con tecnología. Y te lo puedo mostrar”
Lo que comenzó como una inquietud compartida, pronto se convirtió en un prototipo rudimentario, un MVP. Y ese primer ensayo —hecho con recursos mínimos pero con convicción máxima— logró lo impensado: brotaron hojas verdes, vivas, sin tierra, sin sol, pero con ciencia y propósito.
Así nació Farmtastica.

Una solución para un sistema obsoleto
Farmtastica es una startup de agricultura urbana que cultiva alimentos frescos en lugares antes impensados —centros comerciales, bodegas, galpones en medio de la ciudad— acercando la producción a donde realmente se consume. Su modelo no sólo evita el traslado kilométrico de alimentos y el consecuente desperdicio, sino que reduce hasta un 90% el uso de agua y elimina por completo el uso de pesticidas.
El equipo fundador es una ecuación entre visión estratégica, tecnología y ciencia aplicada. Maricruz lidera la estrategia y el desarrollo organizacional, con más de una década de experiencia; Eduardo es el cerebro detrás de la automatización y los sistemas embebidos, y Juan Pablo Manzur, Phd en Biotecnología Vegetal con estudios en la Universidad Politécnica de Valencia (España) y experiencia en mejoramiento genético, es quien se asegura de que las hortalizas crezcan, rindan y nutran.
“A mi regreso a Chile, trabajé en el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), liderando programas de mejoramiento genético en zapallos y porotos. Fue en ese camino donde conocí al equipo de Farmtastica, quienes me invitaron a sumarme al desafío de revolucionar la agricultura urbana mediante sistemas de agricultura vertical”, cuenta Manzur.
Juntos están construyendo algo más que una empresa: están desafiando el paradigma de la agricultura tradicional.

Validación, propósito y expansión
El primer gran hito llegó cuando fueron seleccionados por The S Factory de Start-Up Chile, un impulso clave que les permitió construir su laboratorio y formalizar su operación. La segunda validación vino desde la propia tierra —o más bien, desde la ausencia de ella— cuando cosecharon sus primeros cultivos en un sistema 100% indoor, sin suelo, sin sol, y con una eficiencia nunca antes vista.
Y quizás la más simbólica: “un representante de Fraunhofer Chile, tras ver nuestra solución en un concurso, pidió visitar el laboratorio al día siguiente. No solo fue, sino que también se convirtió en nuestro primer cliente corporativo”, puntualiza Maricruz.
Hoy, Farmtastica ya no es un experimento. Es una realidad funcionando. Con tecnología propia, ciencia validada y un modelo de negocio replicable, están en una etapa clave: la expansión comercial.
Sé parte de esta revolución verde
Invertir en Farmtastica no es sólo apostar por una startup innovadora. Es decidir ser parte de una nueva forma de entender la producción de alimentos en un mundo que ya no resiste los viejos modelos. Es respaldar a un equipo que combina talento, trayectoria y propósito. Y es contribuir, desde el capital, a un cambio estructural que nos beneficia a todos.
El futuro de la agricultura ya no está en los campos lejanos. Está aquí, en las mismas ciudades a pocos kilómetros. Está en ideas como Farmtastica.
🌱 Súmate hoy a esta revolución verde y forma parte del crecimiento de Farmtastica a través de Broota.