¿Por qué, cuándo y cómo escoger una incubadora? Parte II

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Ahora seguimos con la segunda parte del Post “¿Por qué, cuándo y cómo escoger una incubadora?” (NO olvide leer la parte I aquí), donde revisaremos el cuándo y cómo escoger una incubadora.

A grandes rasgos, es importante saber cuándo acercarse porque:

  1. La etapa de tu startup es relevante para mejorar la probabilidad de ser seleccionado
  2. Es importante que sepas que es lo que buscan o esperan las incubadoras

Por otro lado, es importante considerar varias opciones porque:

  1. Las diferentes incubadoras/aceleradoras ofrecen diferentes beneficios
  2. También tienen diferentes costos

¿Cuándo conviene acercarte a una incubadora o aceleradora?

Todos pensarían que lo mejor es ir con una idea porque es cuando más ayuda u orientación se necesita, pero esto no es necesariamente cierto. Si bien hay incubadoras que a veces apostarán por emprendimiento en etapa de idea, lo que buscan son aquellos proyectos que ya están más cerca de la primera venta, o incluso aquellas que ya están vendiendo.

Mi recomendación sería acercarse a una incubadora una vez que ya tengas validada la parte técnica de tu proyecto. Este punto también te ayudará a entender si tu servicio o producto tiene cabida comercial en el mercado. Una vez que desarrolles el producto mínimo viable o “MVP” (por sus siglas en inglés), podrás salir a testearlo al mercado y ver la reacción y feedback de los potenciales clientes. Esto te ayudará a tener evidencia real que apoyará tus hipótesis o tu creencia del valor de tu proyecto.

¿Por qué es que las incubadoras buscan más este tipo de proyectos?

Es simple, los recursos son limitados. Emprendimientos hay muchos e ideas aún más, por lo que las incubadoras deben elegir dónde asignar esos recursos.

Algunos aspectos que revisará una incubadora:

  1. Tamaño de mercado: es imprescindible contar con este dato, dado que determina qué tan atractivo es resolver el problema.
  2. Innovación o diferenciación: debes tener claro cómo te diferencias de la competencia y cómo esa diferenciación te permitirá ser el líder del mercado.
  3. Escalabilidad:  se refiere a que tan rápido puede crecer el negocio. Mientras menos inversión en costos operacionales requieras para crecer, más escalable es el negocio.

Timing

 

¿Cómo escoger o seleccionar la incubadora más apropiada?

Es relevante entender qué ofrece cada incubadora, de forma que la hora de postular o decidir acercarse a una u otra, se tenga conocimiento de cual será la que generará más valor (para tu emprendimiento) a través de los servicios que entregue. Pero también es necesario saber que “costos” tendrá esta incubadora para mi emprendimiento.

Algunos de los costos o puntos relevantes a considerar al postular son:

  1. Participación o equity: intenta cuantificar el valor real que te están entregando para así poder dimensionar si lo que piden está bien o mal. Es vital hacerse la pregunta ¿qué pasaría si mi emprendimiento valieses miles de millones de dólares? También debes tener en cuenta cómo esta entrega de participación afectará futuras rondas de financiamiento (dado que te diluirá).
  2. Comisión o fee sobre las ventas: es un caso poco común, pero hay incubadoras que encuentran que el primer mecanismo es muy riesgoso (dado que todas las startups podrían quebrar y valer 0), por lo que es más seguro cobrar un porcentajes de las ventas de la empresa mientras viva.
  3. Mensualidad durante el período de residencia: este caso es más común en aquellas instituciones que cuentan con infraestructura para sus emprendedores, lo que sería equivalente a un arriendo de oficina o similar. Esta es una forma de cubrir los costos operacionales de tener emprendedores o de cubrir al menos con los gastos mínimos que se generan en la acción de entregar valor a estos.
  4. Otros gastos asociados: a veces no son directos y no son para la incubadora misma, como podría ser la obligación a realizar un viaje, un curso o  un programa con un costo asociado, por lo tanto también es importante tener claro si existirán o no dichos gastos.

 

Pros y contras

 

A modo de cierre, si estás pensando en acercarte a una incubadora o aceleradora, primero evalúa si es el momento indicado para tu proyecto, cosa de no gastar energías en postular o aplicar a un programa donde no quedarás o que no será beneficioso.

Segundo, revisar la oferta de valor que la incubadora o aceleradora puede ofrecerte y tratar de identificar cuál es la que mejor se ajusta a tus necesidades o realidad. Por último, ver los costos asociados a ser parte de una institución como las antes mencionadas.

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