Broota: Una década co-construyendo las empresas del futuro

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Un viaje a África que sólo parecía una experiencia exótica cambió la vida de José Antonio Berríos para siempre. Fue mucho más que una misión humanitaria junto al Servicio Jesuita a Refugiados. En Masisi, al este de la República Democrática del Congo —sin luz ni servicios básicos desarrollados— pudo constatar que la colaboración, que lo colectivo por un objetivo común es fundamental para la sociedad. “Organizamos un torneo interescolar de fútbol, que sirviera para que los niños no fuesen a la guerra”, recuerda.

El resultado fue increíble. Más de 1.000 jugadores de distintas tribus y de más de 54 escuelas jugaron 224 partidos. “Obviamente para mí fue algo muy especial, jamás pensé que esto podía ocurrir… la unión de personas por un propósito fue la principal lección que me dejó y es parte de lo que quisimos reflejar en Broota”.

Acceso a financiamiento de startups y propósito común fueron las derivadas que se plantearon en un inicio. Luego apareció Federico Iriberry y todo fue tomando forma sin imaginar lo que se vendría más adelante. “Yo había trabajado en el equipo fundador de UDD Ventures y después me vi en la necesidad de trabajar en Corfo para entender cómo funcionaba el sector público. Fueron lugares en donde me di cuenta que esto me apasionaba mucho, así que hubo una simbiosis entretenida con Broota y un complemento con José Antonio”, aclara Fede.

En resumen, en estos 10 años hemos vivido muchas emociones y también hemos tenido grandes logros… en este artículo queremos revivir algunas de las rondas que tienen curiosidades… ¿cuál fue la ronda con mayor número de inversionistas? ¿Cuál fue la más rápida? Hablamos de esas rondas con sus protagonistas.

 

La 1era ronda

Cerveza Guayacán fue la primera startup financiada a través de Broota. En la ronda, 48 personas aportaron CLP 68.000.000 en 2014. “Fue una ronda bien especial, nadie sabía mucho de esto. Fue el lanzamiento de Broota como plataforma en mayo y vivimos la ronda con mucha adrenalina porque iban cayendo inversiones y cada peso que entraba nos tenía felices”, recuerda Andrés Toro, fundador de Cerveza Guayacán. 

“Cada inversión era un nuevo socio y personalmente creo que la ronda fue súper entretenida y motivante. Fuimos un poco el conejillo de indias, pero lo más destacable fue que nos acompañamos mutuamente junto a Broota”, agrega.

“En ese tiempo no existían leyes al respecto y costaba llegar a un consenso de que esto era legal o no. Fuimos bajo el paradigma de que es mejor pedir perdón que pedir permiso. Hasta que a nuestro abogado —en conversación con abogados de Broota— se le ocurrió que las acciones fueran intransferibles y con ese pequeño detalle dejamos todo legal. Finalmente para Broota derivó a otra cosa pero eso fue un momento que siempre recuerdo, que me marcó mucho”, puntualiza.

En cuanto a la ronda, Andrés Toro cuenta que “el levantamiento se dio entre cercanos, tanto de amigos nuestros como de Broota y fueron 48 personas. Terminó en algo bien simpático y te diría que más que rentabilidad muchos buscaban pertenecer a Guayacán”.

La ronda con más inversionistas

Son 344 personas. Más del 60% son usuarios de GoodMeal. A mediados de noviembre del año pasado se lanzó la que luego sería la ronda con el mayor número de aportantes. 

“Para nosotros la campaña a través Broota fue una sorpresa muy linda. Si bien teníamos altas expectativas por los casos de éxito de Broota y porque tenemos una base de activos muy grande, lo que principalmente destacamos fue el nivel de compromiso, de boca a boca y de engagement de los mismos usuarios de Goodmeal para con la campaña”, indica Rodrigo Haydar, cofundador y CEO de GoodMeal. 

Y complementa: “Más que la velocidad de la campaña, que se cerró en una semana aproximadamente, lo que nos marcó fue que un 60% de los inversionistas son usuarios activos de GoodMeal… y de ese 60% la mayoría nunca había invertido en Broota. Eso creo yo que tiene que ver con el propósito del desperdicio de alimento y que creemos que vamos bien encaminados”.

“Estamos totalmente contentos de haber hecho nuestro primer levantamiento con Broota. Siempre hicimos bootstrapping y teníamos una caja saludable, pero lo que necesitábamos era acelerar y por eso abrimos la ronda. Y haberlo hecho con Broota fue una gran decisión y estamos infinitamente agradecidos de su equipo. Aaah y no quiero dejar pasar que la comunidad de brootados también es espectacular, siempre hay canales abiertos para hacer cosas”, cierra. 

La ronda más rápida

¿10 horas? ¿8 horas? No. En cerca de 5 horas se financió FarmaLoop, startup liderada por Michel Tesmer. “La verdad fue una sorpresa para nosotros que se cerrara tan rápido. Sigo creyendo que levantar en Broota fue la mejor elección para el estado que traíamos como startup”, cuenta. 

 

“Sinceramente no esperábamos que fuera tan rápido pero al mismo tiempo fue consecuencia de lo que estuvimos construyendo durante 6 meses antes. Las rondas no son instantáneas y meses antes tuvimos un trabajo duro, riguroso, metódico para sentarnos con inversionistas relevantes y convencerlos de que FarmaLoop era una tremenda oportunidad. Entonces cuando lanzamos la ronda, llegó muy rápido al 70% y eso generó FOMO y luego el cierre fue bastante rápido… la ronda nos sorprendió y nos dejó muy contentos”, resume Tesmer.

 

 

– La ronda número 50

“Elegimos Broota porque buscábamos partners estratégicos y queríamos gente y usuarios con ganas de que usarán nuestra tecnología. En los VC cuesta mucho encontrar eso. En Broota primero fue un proceso oculto, que es más silencioso y con harto trabajo, y la pública que fue rápida y fue increíble la recepción. Fue una alta gratificación porque a mucha gente le gustó lo que hacíamos”, recuerda Javier Cerda, cofundador de Environ, la ronda número 50 de Broota.

 

“Nunca pensamos que íbamos a terminar cerrando la ronda tan rápido y que encima mucha gente haya quedado afuera… y montos grandes. Pasar de buscar a tener inversionistas a tener que dejar algunos fuera porque ya se había cerrado. Eso fue llamativo y nos sorprendió”, concluye.

 

 

– La ronda más alta: Buydepa, con CLP 1.647.359.500

“Elegimos Broota por el nombre que ya tenía en el mercado y además conocíamos experiencias de otras brootadas y nos la recomendaron. Nosotros llevábamos tiempo tratando de levantar capital y vimos una alternativa en Broota. Fue un proceso súper profesional, recuerda Agustín Ruiz Tagle, cofundador y Country Manager Chile de Buydepa.

“La ronda fue súper importante porque nos dimos cuenta que nos faltaban muchas cosas para levantar capital, algunas chicas, pero no las teníamos y Broota nos ayudó en eso. Nos aconsejaron mucho para lanzar la ronda. Cuando una startup sale sola a levantar una ronda, es mucho más complejo”. 

“Una anécdota es que cuando salió activa la ronda, durante 3 horas, tuvimos que bajar la inversión máxima porque hubo muchos que querían invertir tickets más altos. Y a nosotros efectivamente nos interesaba tener más socios inversionistas”, remarca.

 

– La ronda con más inversionistas mujeres

Era julio de 2018 y Rocoto, el primer delivery de comida peruana de Chile, abrió su ronda en nuestra plataforma.

“La verdad no tenía idea que teníamos el récord de más inversionistas mujeres, pero me parece espectacular. Recuerdo que fue una ronda que nos pilló en una fase de crecimiento, por lo que el financiamiento fue clave. Elegimos Broota porque se notaba un equipo serio y además en todo momento nos acompañaron, eso es clave para uno como emprendedor. Fue la mejor decisión que pudimos tomar”, rememora Natalia Serrano, cofundadora de Rocoto.

 

 

– La startup con más cofundadoras: Freemet y We Link Her (2 cada una)

Andrea Moraga, cofundadora de Freemet, recuerda como si fuera hoy la ronda a través de Broota, que levantó CLP 120 millones y sumó a 33 inversionistas. “Elegimos Broota porque era una muy buena oportunidad de conectar con personas que también nos dieran su visión, contactos y conocimientos. De alguna manera es ampliar el equipo y conectar con personas que quieran aportarnos, más allá del capital, que podríamos haber encontrado en otro lugar”.

 

“Justo nuestra campaña salió el día del estallido social, nos asustamos un poco, pero se completó bien y fue agradable hacerla porque nos querían conocer. Todo el proceso fue rápido y agradable. No sufrimos estrés ni tampoco nos complicamos con el deadline”, agrega.