“Lo fundamental de invertir a través de Broota es creer en el propósito de la startup y decir «yo quiero ayudar a que esta startup le vaya bien»”

Jorge Odeh reparte su tiempo en muchas cosas. Es Gerente General de la empresa de moda para retail que fundaron sus padres, tiene un campo de cerezas junto a un socio, está involucrado en el negocio inmobiliario y, por si fuera poco, lidera el family office que creó hace algunos años. En este último rol, analiza y busca oportunidades de inversión atractivas, siempre con la idea de diversificar.

Pide disculpas por tener que mover la entrevista que teníamos agendada para más temprano. “Justo llegaron unos clientes y no podía dejar de atenderlos”, se excusa. El tiempo es oro para él.

A sus 33 años, Jorge es un diversificador por naturaleza, quizás por eso llegó hace un año a Broota, algo empujado por lo que venía pasando en el ecosistema emprendedor chileno y porque la inversión ángel es lo que debe considerar cualquier persona que se autodenomina como inversionista.

“Soy ingeniero civil, pero me considero emprendedor. Mis papás son empresarios de la vieja escuela y quizá no tan buenos inversionistas, entonces encontré una buena oportunidad para comenzar a invertir el capital familiar. Al principio comenzamos fuertemente con lo inmobiliario, pero con el tiempo fuimos diversificando”, puntualiza.

¿Y cuándo apareció el Venture Capital?

“Comenzamos hace como 5 años ordenando todas las inversiones. Siempre hubo pero poco ordenado y ya en el año 2022 comenzamos en la inversión ángel a través de Broota (nota de la r: ha invertido en Time Jobs, Datascope, GoodMeal, Codify, Poliglota y Riivi). A mí siempre me gustó y dentro de la estrategia nos fuimos metiendo en este tipo de inversiones. Hemos seguido y seguiremos. Me gusta mucho”.

¿Qué te parece atractivo de la inversión a través de Broota?

“Uno hoy tiene la posibilidad de invertir afuera, pero a mí me gusta invertir en startups basadas en Chile, por distintos motivos, pero principalmente porque me encanta el contacto directo con los founders. Eso permite poder llegar a ellos de manera más rápida y fluida. Lo que me gusta de Broota es el filtro y el proceso de valorización, es súper transparente y eso es muy importante al momento de invertir”.

¿Te acuerdas cuándo le contaste a tus papás que ibas a invertir en startups? ¿Dijeron algo?

“La verdad no les gusta mucho ajajajja… pero confían plenamente en mí. Ellos son muy conservadores, les gusta las inversiones de flujos conocidos. Y cuando me hice cargo del family office hice entender que la cosa va por aquí también. Si bien no hemos invertido mucho, estamos de a poco armando un portafolio, que es lo recomendado”.

¿En qué te fijas al momento de invertir en startups?

“Yo miro harto la industria, que vaya al alza, que sea creciente. Trato de invertir en cosas que entiendo y en rubros que me parecen conocidos. El equipo también me parece fundamental, por eso me gusta conocer a los fundadores. Siempre pido reuniones uno a uno. Nunca he invertido viendo solo el pitch general y si puedo conocerlos en una reunión o visitarlos, mucho mejor. Por ejemplo con LOMI fui a ver una darkstore. La idea es conversar con ellos, conocerlos, ver su visión, entre otras cosas”

¿Te fijas en algo más?

“Trato de estar bien actualizado con las startups chilenas. Me meto harto y veo independiente si están en ronda o no. Siempre me fijo en que sean empresas que rápidamente hagan el cambio de switch porque hay momentos donde tienes que ganar plata. No todas las startups tienen eso y muchas ven el flujo futuro. En la tormenta a veces hay que cambiar y es una tesis que tengo. Hoy es más común escucharla porque a muchas startups les está costando levantar capital”. 

¿Crees que la persona que va a invertir en startups debe saber de finanzas e inversiones?

“No creo. Puedes tener estudios o ser muy capo en finanzas, puedes sacar todos los ratios financieros pero esas proyecciones no siempre se dan. Son inversiones de riesgo que hay que diversificar. Probablemente las finanzas pueden ayudar a entender la valorización, pero al final no sirve de mucho porque todo es muy cambiante”.

¿Qué consejo le darías a alguien que no sabe de esto?

“En mi caso, cuando invierto no considero la plata disponible, eso porque el horizonte es muy largo. Si bien Broota tiene un Mercado Secundario, tampoco es algo muy líquido. Ojo que esto es distinto al casino como muchos plantean. Si bien el riesgo es mayor que otros activos, no es como jugar al casino”.

¿Algún otro consejo?

“Yo también les aconsejo que inviertan en cosas en las que crean, que compartan su propósito y sean parte de la startup. Lo entretenido es que puedes conocer a gente que está haciendo cosas increíbles”.

Y bueno, el principal consejo es diversificar. Aquí nadie tiene la bolita de cristal para achuntarle (sic) justo a una exitosa. Son startups con equipos pequeños, que dependen mucho de los founders, entonces si se muere uno o se pelean entre ambos, puede ser complicado. Son muchas las variables que pueden pasar. Por eso mismo hay que diversificar”. 

¿En cuántas startups uno debería invertir para estar bien diversificado?

“Uno debería tener un portafolio de al menos 15 startups, ojalá 20; así probablemente a una le irá bien y empujará al resto. Igual creo que depende, porque yo no me involucro mucho en las startups y ahí sí uno podría tener menos. Si solo lo ves como para invertir e ir a algunas reuniones, ojalá 20 startups. 

Broota tiene los Diversifica Startups y son una tremenda alternativa. Lo mejor es invertir en instrumentos de ese tipo. ¡Ah! Lo otro fundamental de invertir a través de Broota es creer en el propósito de la startup y decir «yo quiero ayudar a que esta startup le vaya bien»”.

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