Juanita Ringeling: “Me gusta la idea de invertir en productos y servicios chilenos en vez de poner mi plata en instrumentos que uno no se sabe bien en qué se invierten”

Fuente: Instagram

Si bien todos la reconocen por su carrera como actriz, ella no se autodefine exclusivamente como tal. “Soy persona, madre, mujer y si tengo que poner una nomenclatura laboral, sería comunicadora, porque en distintos formatos he comunicado: actuando, cantando, haciendo un podcast, trabajando en radio; además he tenido programas de viajes, emprendimiento. Creo que ser comunicadora abarca todo eso”. A sus 36 años, Juanita Ringeling también confiesa que le encanta estar relacionada con el emprendimiento, a tal punto que ha colaborado con The Wild Foods (B2018), ha invertido en dos startups a través de Broota (Algramo (B2014) y Poliglota (B2022)) y actualmente conduce un programa con esa temática en TVN.

En esta entrevista cuenta que el emprendimiento es algo que lleva desde pequeña. “Yo siempre he sido emprendedora. Era de las niñas que en el colegio compraba queques a unos hippies; después los cortaba y los vendía en los recreos con la idea de tener mis propias lucas. También vendía ropa usada y un montón de cosas. Siempre estuve inventando cosas para tener plata”, recuerda. 

— ¿Hiciste algo más después?

“Sí, cuando salí del colegio puse una tienda de ropa con mi hermana, estuve como dos años en eso, pero después me puse a tope con el mundo actoral, trabajando con fundaciones, organizaciones y destiné más tiempo en eso”.

— Ahora tratas de impactar desde lo medioambiental…

“Siempre he tratado de impactar, me considero activista medioambiental. Colaboro con fundaciones y organizaciones que me mantienen muy activa. Soy emprendedora y por eso mi emprendimiento tiene que ver con eso”.

— Retrocedamos un poco, ¿siempre quisiste ser actriz o en algún minuto quisiste estudiar otra cosa?

“Desde chica sabía que la mejor manera de expresarme era actuando. Organizaba cosas de chiquitita, con hermanos. Siempre fue una carrera que motivó, aunque muy naif porque el teatro fuera de Santiago (nota de la r: desde la Región de Valparaíso) es muy complicado, Sabía que quería ser actriz y sigo pensando lo mismo”.

— ¿Qué herramientas te ha dado la actuación para todo lo que vino después en tu vida?

“La actuación es una inmersión total. Trabajas con tu cuerpo, con tu imagen, eres indivisible de lo que estás haciendo. Demanda un compromiso total o de lo contrario no se puede hacer. La cabeza ni el cuerpo pueden estar en otra parte. Y eso permite estar muy presente, por eso me encanta. Da permanentes herramientas que tienes que ir explorando, desdoblándose.

En cuanto a qué herramientas entrega, la actuación sirve mucho en general, no solo para hacer una carrera. Sirve para expresarte, fortalece la lectura, la dicción, da mayor personalidad, da mayor seguridad”.

— ¿Y hay algo que no te guste tanto de la actuación?

“Lo que no me gusta tanto es que la imagen pesa mucho en la TV, hay que cuidarse de los egos, de la belleza como bien superior. O sea, la belleza es un bien superior, pero no solo la belleza física… la belleza completa, sí”.

— Hablemos de tu emprendimiento, ¿qué es Wild Soul? Muchos te asocian a The Wild Foods por ese producto

“Wild Soul es de la familia de The Wild Foods, es un emprendimiento. Uno puede emprender desde distintos formatos y nosotros lo hicimos colaborativamente. Ellos (The Wild Foods) ya tenían el know how y me invitaron a crear mis propias barritas saludables”. 

— ¿Fue un proyecto personal? ¿Cómo lo creaste?

“Sí, fue un proyecto absolutamente personal, que comencé haciendo pruebas con mi juguera, eligiendo los packaging, organizando el lanzamiento completo y después ir planteando otros objetivos”. 

— ¿Cómo es tu día a día en ese sentido?

“Estoy súper metida, tengo reuniones todas las semanas con distintos equipos: de marketing, de desarrollo de alimentos. Me siento una emprendedora… no es mi empresa quizás, pero son mis productos y me siento muy contenta de que hayamos aportado a un mercado que prácticamente en ese nicho, en ese tipo de snacks, no existía prácticamente en Chile. Obviamente siempre estamos luchando por mejorar, esto es un camino”.

— ¿Recuerdas cómo surgió la idea de estas barritas?

“La idea fue siempre hacer un aporte a Chile, un país que me parecía y me parece cada vez más alejado de la buena nutrición. En general estamos más entregados a la comida rápida y a lo súper procesado, lo cual no es bueno. Somos uno de los países más obesos del mundo y eso no solo tiene implicancias físicas, sino que también asociadas a la salud”.

— A través de Broota invertiste en Poliglota hace poco, ¿Qué te motivó a hacerlo?

“Sí, a través de Broota he invertido en Algramo y ahora en Poliglota. ¿Por qué en Poliglota? Por tres cosas: creo que el idioma es una súper herramienta para ampliar el mundo, para permitir la neuroplasticidad, para que las personas tengan más oportunidades laborales; otro factor que me motivó fue el equipo de Poliglota, que es súper contundente, tienen mucho empuje y eso me da tranquilidad; por último, siempre he preferido invertir en algo que sé, me gusta la idea de invertir en productos y servicios chilenos en vez de poner mi plata en cosas que uno no sabe bien en qué se invierten”.

— ¿Vas a seguir invirtiendo en emprendimientos?

“Me encantaría seguir invirtiendo. Hay que ver cuánto uno tiene disponible, pero me encantaría seguir invirtiendo, sobre todo en empresas que tengan que ver con agricultura regenerativa u holística, que tenga algún impacto en el inicio de la producción de alimentos. Hoy no es suficiente ser sostenible, creo que hay que regenerar también. Me encantaría seguir invirtiendo en emprendimientos con impacto medioambiental”.