¿Cómo definir las participaciones de mi emprendimiento?

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Cuántas veces hemos escuchado que un emprendimiento termina dividiendo amistades o conflictos que sacrifican el esfuerzo de años. Creo que, junto con el financiamiento, son factores emocionales y humanos los que más ponen a prueba a los emprendimientos, muchas veces anticipando su fin.

Estos últimos años me ha tocado compartir de cerca con muchos emprendedores y tener la suerte ver la otra cara de la moneda, esa que los emprendedores queremos ocultar para no dañar la empresa.

Escribo este post en base a todas esas conversaciones con aquejados y angustiados emprendedores entrampados en cómo salir o dar salida a un socio de la empresa, escribo el post que me hubiese gustado leer años atrás y así haber evitado algunos conflictos generados por no haber estructurado bien algunas empresas, lo escribo para evitar dejar mucho espacio al sentido común o las expectativas personales de quienes componen el proyecto. Somos seres emocionales, humanos y la suma de nuestras experiencias. Nuestros gustos y metas van cambiando con los años y las etapas que estamos viviendo. ¿Qué pasa si nuestro socio decide tomar otro rumbo? ¿Si se casó y decidió partir a estudiar fuera? ¿O forma una familia y el sueldo que necesita no se ajusta al del nuestro emprendimiento? ¿Qué pasa si uno de nosotros decide que emprender no era lo suyo?

Para poner un ejemplo que deja claro este punto, imaginemos que Pedro y Juan inician un emprendimiento. Ellos son buen complemento, Pedro es sumamente técnico y Juan un excelente vendedor. Ambos deciden partir su empresa y definen que los esfuerzos de ambos serán similares (un supuesto) por lo tanto cada uno será dueño del 50% de esta. (¿Por qué me corresponde el 50% de algo que aún no he construido, para lo cual supuestamente seré bueno y en lo que supuestamente estaré trabajando el día de mañana?) Ellos constituyen la empresa, consiguen financiamiento y en 6 meses logran comercializar sus primeros productos, ambos muy contentos de empezar a validar su producto, buscando canales de distribución, armando equipo, intentando mejores condiciones para bajar los costos y creando una marca. Al año Pedro decide partir, da lo mismo la razón, imaginémonos que se enamoró de una australiana y se va trabajar y a vivir con ella a Sydney.

Juan queda sólo con el desafío de validar el producto, crear una marca, generar confianzas con proveedores y clientes, buscar a alguien que pueda reemplazar el trabajo técnico que hacía Pedro, sacar adelante una empresa que recién esta en cuatro patas intentando gatear y soñando con caminar.

Aquí empieza la parte entretenida. Pedro se va, él esta feliz de mantener el 50% de una empresa que puede ser exitosa, él en Australia trabajará en una empresa recibiendo un sueldo de mercado, no correrá riesgo, tiene el 50% de las utilidades y de la toma de decisión en la empresa en que sólo estuvo  un año. Por su parte Juan sigue a sueldo de emprendedor, gana un tercio de lo que pagaría el mercado por alguien con sus capacidades, corre el riesgo de que la empresa fracase y él es quien esta con su pellejo en juego.

Aquí empiezan los problemas, Juan se encuentra perdido, en 4 años la empresa puede ser muy exitosa, tener un gran crecimiento y él que lleva 5 años luchando tiene el mismo poder de decisión que Pedro, quien sólo estuvo un año. Eso en un buen escenario. Por el contrario, luego de esos 4 años la empresa puede fracasar, Juan se queda sin trabajo y sin ahorros teniendo que iniciar un nuevo camino.

Juan evalúa la situación y decide comprarle parte o el total de la participación de Pedro, pero ¿a que valor? Pedro ve que la empresa tiene mucho potencial y piensa que la empresa vale mucho, no tiene mucho que perder. Juan no tiene mucho capital, no está seguro de seguir corriendo aún más riesgo y piensa que la empresa vale menos de lo que Pedro considera. Aquí pueden estar entrampados por mucho tiempo, siempre y cuando Pedro esté dispuesto a vender.

Este es sólo un ejemplo de los miles de casos y situaciones en las que socios se pueden encontrar con este conflicto, ¿A cuántos les ha pasado algo similar?

Hay distintas maneras de preparase para estas situaciones, pero dejo una propuesta que me parece muy simple y puede resolver muchos de estos conflictos.

Propuesta de estructuración de las participaciones de la empresa

Esta propuesta se basa en lo siguiente:

Cuando comenzamos un emprendimiento ninguno de los socios ha ganado nada, por lo tanto no tienen derecho a la participación de la empresa, esta participación se va entregando a medida que pasa el tiempo, y en retribución al esfuerzo puesto en el proyecto así como el aporte que significan para su desarrollo. Tenemos que entender que un socio fundador que no aporta capital sino que gestión es distinto a un inversionista, el inversionista accede a un porcentaje de la empresa porque entrega algo a cambio inmediatamente: Entrega dinero a cambio de esa participación.

Esto lo podemos hacer dejando definidas a traves de un Vesting, Opciones de Compra, o Stock Options para los socios.

Por ejemplo, un Vesting a 4 años:

  • Cada socio inicia con un 5% a la hora de constituir la sociedad
  • Al primer año se libera un 10%
  • Al segundo año se libera otro 10%
  • Al tercer año se libera un 10%
  • Al cuarto y último año se libera un 15%

De esta manera la expectativa mínima de trabajo en la empresa es de 4 años, donde recién los socios, de seguir contratados en la empresa, acceden a un 50% de la empresa. Luego de este periodo si alguien se va mantiene esa participación.

En el caso que vimos antes, el de Pedro y Juan, si Pedro se hubiese marchado al año, entonces se hubiese marchado con un 15% de la empresa, y no hubiese tenido que ser tema de discusión, estaba previamente definido y acordado, se mantienen las relaciones y se evitan conflictos que pongan en riesgo la empresa.

Ahora, imaginemos que uno de los socios decide partir a los 2 años y medio de iniciada la empresa, entonces él se irá de la empresa siendo dueño del 25% de esta, no alcanzó a llegar al 3 año en que se liberaba otro 10%.

Este modelo también permite que si a uno de los socios le terminan el contrato, entonces el sólo tuvo acceso al porcentaje que le corresponde de acuerdo a los años en los que estuvo contratado. Naturalmente, la empresa querrá retener a quienes agreguen valor, y podrán optar a mayor participación (No se deja cabida a supuestos, se basa en la realidad) sin embargo aquellos que por distintos motivos no agregan valor a la empresa pueden ser despedidos y dejar ese porcentaje para personas que si le agreguen valor al proyecto.

Así podemos tener una empresa que tiene distribuidos sus porcentajes en aquellos talentos que agregan valor al negocio, cada % de la empresa agrega valor. No así el caso de Pedro y Juan, en que existía un 50% de la empresa que no estaba agregando valor.

Junto con lo anterior se pueden dejar de antemano acciones libres de suscripción para:

  • Opciones de Compra (Stock Options) para retener talento dentro del equipo. Los cuales se pueden entregar bajo el mismo modelo de liberación bajo años en la empresa.
  • Futuros inversionistas

Espero que sea de utilidad para quienes se encuentran formando su empresa o que les genere una inquietud para resolverlo de la mejor manera de acuerdo a su situación.

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José Antonio Berríos

Hola, soy una amante de la aventura, los desafíos, un buen mochilero y motivado emprendedor con mucho por aprender. Fundador en Broota e Ingeniero Civil TIC de profesión

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2 Respuestas

  1. Andres Junge dice:

    Muy interesante articulo. Muchas gracias

  2. Freddy Moreno Minda dice:

    Excelente!

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